Si existe un ámbito del conocimiento y el progreso humano en el que la ciencia y la ingeniería se funden en un mestizaje inter y transdisciplinar, ese es la exploración planetaria. No solo conlleva la colaboración de expertos de distintas disciplinas, sino que, como estamos confirmando, requiere también una necesaria cooperación internacional, por la propia envergadura de iniciativas que se desarrollan más allá de la Tierra, que son cada vez más sorprendentes y científicamente apasionantes.
El progreso de la geología planetaria o astrogeología, desde su fundación como disciplina a principio de los 60 del siglo pasado, ha sido extraordinario y se ha visto acrecentado por el desarrollo de los estudios sobre meteoritos (asteroidales, lunares y marcianos) y sus cráteres de impacto y las misiones espaciales a la Luna, planetas, lunas, asteroides, cometas y planetas enanos. La geología planetaria constituye un marco de trabajo e investigación que nos proporciona una información extraordinaria sobre el origen, distribución y evolución de la materia condensada en el universo y también sobre sus paleoambientes y condiciones de habitabilidad pasada y presente. Este último aspecto es particularmente importante en la búsqueda de vida y en todo lo que rodea a la Astrobiología y, hoy en día, forma parte integral de los principales objetivos de un buen número de misiones espaciales.

Concretamente como CSIC, el instrumento MEDA, la estación meteorológica del rover, ha sido diseñado, fabricado y financiado por España en un proyecto liderado por el Centro de Astrobiología (INTA-CSIC). El mecanismo ASIC, relacionado con los sensores de viento del instrumento, ha sido diseñado por el Instituto de Microelectrónica de Sevilla (CSIC-US). SuperCam está liderado por Roger Wiens (Los Alamos National Laboratory). El instrumento, con participación del Instituto de Geociencias (CSIC-UCM), continúa nuestra colaboración con la NASA ya iniciada con la misión NASA-MSL (rover Curiosity) y en ambas participo como miembro de sus equipos científicos. SuperCam analizará de manera remota rocas y suelos en Marte, utilizando una cámara, dos láseres y cuatro espectrómetros, con objeto de detectar compuestos orgánicos, que pudieran estar relacionados con la vida. Asimismo, es capaz de identificar la composición mineralógica y química de los afloramientos geológicos a una distancia de más de siete metros. Obviamente, el interés astrobiológico de SuperCam es enorme.
Imagen gráfica en la que se muestra la colaboración, por países, en la creación y desarrollo del rover Perseverance de la NASA.
Parque nacional de Timanfaya, Lanzarote (Canarias)
Video de la primera edición del Curso ESA-PANGAEA de instrucción de astronautas en Lanzarote

Jesús Martínez Frías
Instituto de Geociencias, IGEO (CSIC-UCM)
Presidente de la Red Española de Planetología y Astrobiología (REDESPA) y miembro de los Equipos de Ciencia de las misiones NASA-MSL (rover Curiosity) y NASA-Mars2020 (rover Perseverance).